Los rasgos que se pueden atenuar con el Botox o el Ácido Hialurónico son:
• Los pliegues transversales que se acentúan en la frente.
• Los surcos marcados, que se encuentran entre las cejas (“entrecejo”).
• El descenso de la cola de la ceja (extremo lateral de la ceja) y la acentuación de las “patas de gallo”.
• Las arrugas horizontales que se forman en la raíz nasal (debajo del “entrecejo”).
• Las bandas que en algunas personas se acentúan por la contracción del Músculo Platisma del Cuello.
• Las arrugas de los labios.
• Los surcos.
La aplicación del Botox y/o Ácido Hialurónico es relativamente sencilla, pero condicionada al conocimiento de la anatomía de la zona que se va a tratar, por este motivo es muy importante que sea un cirujano plástico el que la admnistre.
Este recurso no reemplaza en lo absoluto a la cirugía de rejuvenecimiento facial, pero es de gran utilidad en aquellos pacientes que no deseen someterse a una intervención.
El efecto del Botox, empieza a aparecer luego del tercer día y se estabiliza entre 8 y 15 dias después, dejando una apariencia más fresca en la cara, por la ausencia o atenuación de arrugas o líneas de expresión profundas. en la frente, entrecejo, ojos, raíz nasal y labios. Además de la elevación de la ceja iluminando la mirada, y algunos beneficios adicionales.
Cuidados post operatorios:
Se recomienda:
• No frotar la zona tratada.
• No bajar la cabeza.
• No aplicar frio ni calor.
• No acostarse boca abajo durante 3 horas, si desea descansar, hacerlo con la cabeza elevada y mirando hacia el frente.
• Esperar efecto notable después de 24 a 72 horas.
• No volver a aplicar Botox antes de tres meses.
• Avisar cualquier anormalidad.
Los resultados de este procedimiento suelen durar de 4 a 6 meses, dependiendo de cada paciente.